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jueves, 2 de octubre de 2014

21:39

Cuando tus emociones se evaporan no tardan en volver
como un humo azul 
que se infiltra en tu piel
y sale por la nariz
como los colores de una aurora boreal
que traspasan tus ojos y llenan tu mente 
de un tunel psicodélico sin salida
cuando hay momentos en los que realmente te sientes viva
como el agua cayendo de una cascada
sin rumbo
como estar en la Antártida y en Sáhara al mismo tiempo
como resucitar.

jueves, 7 de agosto de 2014

Lianas

Y cuando las personas se van,
corren, huyen,
dejando a su rastro lianas llenas de diamantes
que se enredan en tu cuerpo
y se rompen dibujando gotas de sangre,
haciéndote sufrir.

domingo, 27 de julio de 2014

Recuerdos de Ámsterdam

Ámsterdam es una de esas ciudades con encanto, de esas de las que te quedarías allí por el resto de tu vida. Hoy es mi última tarde y aún no se cómo no estoy llorando de lo tanto que echaré de menos este lugar. De las ciudades que nunca duermen, de cómo los tranvías y las bicicletas mantienen vivo este sitio. ¿Qué mejor cosa que ir y perderse por Ámsterdam? Cruzar los canales en un barco, o cruzarlos por los puentes, sentir el aroma del pequeño jardín de flores que siempre cuelga de éste, simplemente vuelves a brillar. Todo es un pequeño mundo en el que los afortunados habitantes de Ámsterdam pueden disfrutar. La personalidad de la gente, su forma de vestir, ese estilo hipster tan rebelde y aventurero que siempre llevan, no falten gafas a lo Lennon o un aroma de marihuana que dejan al pasar al lado tuya. Es imposible no enamorarte profundamente de las casas al lado de los canales, de ladrillos y con grandes ventanales, prácticamente todo lleno de moho. Existen carriles para coches y para bicicletas, en los que adornan dos columnas de metal a cada lado de los que cuelgan farolas, lo que da un aspecto urbano que combina con la rebeldía de sus jóvenes habitantes. Es una ciudad llena de vida, en la que siempre haces lo que quieras y como quieras. Incluso los suburbios de este lugar consiguen su encanto. Las tiendecitas de venta de souvenirs de marihuana, los graffitis bajo los puentes, el agua verde estancada de los ríos, los altos y frondosos árboles que hacen sombra...



domingo, 16 de marzo de 2014

per favore!

¿Qué clase de amargados nos marcan seis exámenes y dos trabajos en cinco días? Estoy con la soga al cuello y no es porque me haya atragantado con el queque casero de arándanos de ayer.
Me he pasado 1:30 duchándome. De verdad que necesitaba sentir el pelo mojado en la espalda mientras todo el baño olía a flor de azahar. Necesito un respiro profundo. Y no puedo porque la primavera está a la vuelta de la esquina y yo soy alérgica al polvo, con lo cual, llevo una semana con los bronquios un poco cerrados y me cuesta respirar. De verdad. Quiero hundir mi cara en sopa caliente. Para colmo de males se me ha roto una caracola que cogí de la playa de la Isla de Lobos (¡vete a la...!) y no podré ir a gimnasia rítmica en toda la semana. Wow, ya podéis imaginarme reptando las paredes de clase para poder escaparme del instituto.
Necesito unas nuevas tenis para clase y una chincheta color rosa para clavársela en la frenta a algún profesor. Creo que lo que realmente necesito es un baño en la piscina de noche y una fiesta con amigos en la que pueda llevar un vestido de rayas. Oh, y un San Francisco per favore! De verdad que añoro el verano. ¿Os he contado que hace tres veranos me fui a la Isla de La Palma con una amiga y me bañé de noche en una piscina con vistas al mar y a las estrellas? (Recuerdo que esa isla es uno de los tres mejores lugares del mundo para observar las estrellas) Pues bueno, sólo el hecho de recordar ese día hace que quiera esnifar clínex con olor a menta hasta morir. Sí, ya, lo sé, hoy estoy en modo va a farti fottere.
Me muero de ganas por este verano estrenar algunos zapatos sobre el suelo de las calles de Dinamarca. Y es que tengo más ilusión de ir a Dinamarca que de Bélgica y Países Bajos, aunque creo que va a ser emocionante ver las calles nocturnas de Ámsterdam. Suelto suspiros llenos de emoción nada más imaginármelo.
Estreno nuevas sábanas y nuevo perfume, Loverdose de Diesel. Me siento una auténtica Lara Stone si pongo música de fondo a lo Radio Girls. Ya me veis seguro, a brazos de ese chico de ojos verdes, en una escena patética del anuncio de D&G en la que aparece Scarlett Johansson.
En fin, semanas caóticas, bienvenidas seais.

jueves, 20 de diciembre de 2012

La música no es sólo sonido.

Que la música puede cambiar la vida de las personas es algo que puede ser a hipérbole si no se ha experimentado. Pero lo cierto es que hay existencias que quedan marcadas para siempre por la causa y efecto de una canción, de un disco o de un artista. Cuando eso sucede es como si esa persona hubiera sido impactada por un rayo, la electricidad recorriera su cuerpo y se quedara activa dentro de él para siempre. Sus gestos irán para siempre acompañados por pequeñas descargas y esa persona se convertirá en eléctrica, así como sus actos será electrizantes. Con la música pasa exactamente así. Una canción que, de pronto, establece una conexión inesperada y brutal con quien la escucha. Un disco que parece contar con cada uno de sus temas todo lo que le importa a quien lo ha puesto. Un músico que representa la perfección para quien lo admira.